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En dos años, cerraron 263 industrias y se perdieron más de tres mil puestos de trabajo
A más de dos años del comienzo de la gestión de Cambiemos, el balance para los santafesinos es negativo. Cierre de industrias y empresas, locales vacíos y numerosos despidos se volvieron una moneda corriente en la realidad provincial.
De acuerdo a los datos aportados por la Encuesta Permanente de Hogares realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), se evidencia una considerable baja en la ocupación laboral de los conglomerados urbanos. Tal es el caso de Rosario que, entre el mes de noviembre de 2015 y el mismo mes del 2017 se registraron 75.523 puestos de trabajo menos.
En el sector industrial, el Observatorio Laboral del ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia, registró hasta junio una pérdida de 3.215 empleos y el cierre de 263 firmas de las cuales 253 eran consideradas “micro”. En total, la cartera contabilizó el cierre de 2.726 empresas en todo el territorio santafesino.
“La situación es crítica desde hace varios años pero se fue agravando con lo que sucedió en la macro economía estos últimos meses, que influye directamente con la economía diaria. El aumento de la inflación, y las tasas de interés que están en un 60% hace imposible el sustento de las industrias”, expresó en diálogo con Conclusión, Tesorera de Fisfe y presidente de la Asociación Industrial Metalúrgica, Claudio Mossuz.
En el primer semestre del 2018 se registraron 2.539 despidos. Igual cantidad de despidos individuales de los que se dieron durante todo el año pasado.
En tanto, en octubre del 2015, en Santa Fe había 119.194 trabajadores industriales y 6118 industrias. El mismo informe registra en la actualidad, en el mes de junio, 115.932 trabajadores industriales y 5.855 industrias. Es decir, se perdieron 3.215 puesto de trabajo y cerraron 263 industrias en apeas dos años y medio de la gestión de Macri.
Además, en la provincia hay 50.170 empresas, 2.726 menos que hace tres años. “No vislumbramos un horizonte positivo. La incertidumbre hace que no veamos ningún cambio ni en meses y ni en un año. Estas tazas de interés tienen vigencia hasta fin de año, además no sabemos cuánto va a aumentar el dólar y creemos que la inflación es cada vez mayor, no hay señales de que esto pueda llegar a mejorar”, agregó Mossuz.
“A los exportadores la competitividad ganada por la devaluación te lo come la inflación y la presión que termina generando en los salarios que hace que todo vuelva a cero”, remarcó.
“Es una situación que sucede en las narices de todos, que General Motors o Electrolux suspendan es algo que no puede llegar a las autoridades. Si esas empresas que tienen espalda para soportar condiciones desfavorables, qué les espera a otras empresas más pequeñas”, se preguntó Mossuz.
DETALLES POR SECTOR
Por su parte, la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) también reveló cifras alarmantes afirmando que “hay muchas industrias que están sobreviviendo día a día” y que “no hay a quien recurrir”.
De acuerdo a lo detallado por Fisfe, en la provincia el nivel de actividad de la industria manufacturera en julio de 2018 se ubicó un 5,9% por debajo en relación al mismo mes del año anterior, acumulando en los primeros siete meses una caída del 1,2% interanual.
“Los reiterados e importantes incrementos de precios de insumos y tarifas de servicios demandados por la industria manufacturera revela una configuración desfavorable en sus precios relativos, con efecto perjudicial sobre la ecuación precio-costo de las empresas y su viabilidad”, argumentan desde el sector.
Por otro lado, la industria fabricante de calzado y sus partes atraviesan un prolongado y acentuado proceso de crisis. En Santa Fe esta situación se verifica al menos desde fines de 2016 y se extiende hasta la actualidad. En los últimos 20 meses se observa -en forma ininterrumpida- una disminución de su nivel de ocupación en torno al 12,7% promedio interanual. Entre octubre de 2016 y mayo de 2018 se perdieron 270 puestos de trabajo registrados, una cifra equivalente a un retroceso del 20,5% del total sectorial.
Asímismo, la industria automotriz en Santa Fe registró en julio de 2018, -por cuarto mes consecutivo-, una marcada contracción interanual en su nivel de producción. En los siete primeros meses del año la producción de vehículos superó levemente las 24 mil unidades, un volumen ubicado en 9,7% por debajo en relación al mismo período de 2017.
El complejo industrial de la soja afrontó en Santa Fe, durante el mes de julio de 2018, la duodécima caída interanual consecutiva de su nivel de actividad. El procesamiento de semillas de soja se contrajo un 20,1% frente al mismo mes del año anterior, acumulando entre enero y julio un volumen de producción de 13,8% inferior en relación a igual lapso de 2017.
En tanto, la producción de carne bovina durante el mes de julio de 2018 totalizó 258 mil toneladas, un 10,7% mayor al año anterior. El procesamiento de aves en plantas en Santa Fe registró en los seis primeros meses de 2018 una caída del 1% frente a igual mes de 2017. La producción de carne de cerdo totalizó entre enero y julio de 2018 un crecimiento de 10,7% interanual, tras superar ligeramente las 356 mil toneladas.
El valor de las exportaciones de productos lácteos con origen en la provincia exhibieron durante el primer semestre de 2018 un importante incremento del 38% interanual, tras superar los 160 millones de dólares. Las exportaciones argentinas de leche entera en polvo alcanzaron en los primeros siete meses 2018 a 59,9 mil toneladas y 187 millones de dólares, cifras que representan un incremento interanual de 85% y 73% en volumen y valor respectivamente.
Finalmente, la producción de acero registró en julio de 2018 un nueva suba de 20,1% interanual, acumulando en siete meses una expansión de 33,8% en relación al mismo período del año anterior.
Fuente: Prensa FISFE
