Malestar en el Inta Marcos Juárez por proyecto de Cambiemos que le quita 152 hectáreas
Se trata de una iniciativa que busca obligar a que la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del Inta en esta ciudad ceda 152 hectáreas a favor de la Municipalidad para “atender las demandas sociales” de vivienda e infraestructura urbana. La propuesta normativa asegura que estas hectáreas quedaron dentro del ejido urbano de Marcos Juárez en la última ampliación por ley del mismo y por eso deben pasar a dominio público.
De todos modos, la controversia se generó porque en los fundamentos del proyecto, Massot señala entre otros aspectos que “la agricultura es una práctica altamente contaminante”, lo que le generó el rechazo inmediato del ministerio de Agroindustria que, a través del secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet, aseguró que no coinciden con lo planteado por Massot, según publica el diario La Nación.
En diálogo con Agrovoz, el director de la EEA Marcos Juárez, Marcelo Tolchinsky, reconoció que hay “malestar” en dicha unidad del Inta por esta situación y remarcó: “llama la atención el discurso tan agresivo”.
Proyecto polémico
Según el proyecto de Massot, “toda vez que el terreno donde se ubica el Inta actualmente se encuentra comprendido dentro del Ejido Municipal de Marcos Juárez, el mismo es alcanzado por las normas municipales pertinentes. En tal sentido, las tareas de producción agropecuaria -como la plantación de soja- desarrolladas por el Inta, deberían estar restringidas, ya que las mismas implican la utilización de agroquímicos. La agricultura es una práctica altamente contaminante, por lo que genera desequilibrios indeseados en el medio ambiente”.
Otro párrafo polémico es cuando asegura que “el INTA desarrolla actividades de producción agropecuaria, las cuales además de no ser compatibles con la normativa aplicable al lugar en razón del territorio, preocupa a los vecinos lindantes con el predio en cuestión. Esto se corresponde a que los productos químicos utilizados poseen un nivel de toxicidad considerable”.
Massot también sostiene argumentos que no tienen comprobación científica. Por ejemplo, menciona que los agroquímicos “son biocidas destinados a combatir plagas, es decir a destruir organismos vivientes” y que por ende “cualquier sustancia química destinada a combatir seres vivientes, lógicamente impactará afectando en forma negativa la salud humana, como así también el medio ambiente”. También señala que pueden causar “la muerte, y en algunos casos la extinción, de especies animales así como también la contaminación en el agua que posteriormente se utiliza para su consumo”.
Malestar general
El director del Inta Marcos Juárez, Marcelo Tolchinsky, mencionó que sabían de este tema, porque desde hace tiempo el nuevo intendente de Marcos Juárez busca tierras para poder urbanizar. “Anteriormente, la propuesta había sido elevada al consejo directivo del Inta y se lo negaron. Ahora eligieron una vía legislativa”, indicó.
“En general, hay un malestar, todos los que trabajan en el Inta son vecinos de Marcos Juárez, nadie entiende mucho esta situación pero no es la primera vez que sucede. Lo que sí llama mucho la atención es el discurso tan agresivo”, le dijo Tolchinsky a este medio.
Entre otras cosas, cuestionó los fundamentos porque “habla de que nosotros no cumplimos con la ordenanza algo que no es cierto: hicimos forestación y un módulo agroecológico para resguardar a los vecinos. Venimos trabajando junto a la Municipalidad desde 2010 y habíamos consensuado determinadas medidas, el intendente anterior antes de irse dejó una reglamentación y la estamos cumpliendo”.
Por ejemplo, mencionó que “en esos lotes no se hace monocultivo de soja, sino rotación de cultivos, lógicamente se aplican buenas prácticas agrícolas, y si se realizan aplicaciones de fitosanitarios, vienen inspectores, respetamos todas las ordenanzas existentes”.
Pérdida
Un aspecto no menor a tener en cuenta es que estas 152 hectáreas suponen más del 10 por ciento de toda la superficie que ocupa el Inta Marcos Juárez: 1.200 hectáreas. Además, lo que se produce en esas tierras es administrado por la cooperadora del Inta y utilizado para financiar proyectos de investigación.
La intención del proyecto de ley es lograr una cesión gratuita de estas tierras debido a que lógicamente salir a comprar esa cantidad de hectáreas para urbanizar en una zona donde el valor de una hectárea se ubica en torno a los 10.000 dólares, significaría una inversión millonaria.
Fuente: AgroVoz 